El mundo pierde a una leyenda mundial del fútbol
Diego Armando Maradona murió este miércoles tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en el barrio San Andrés, en Tigre, donde se había instalado días atrás luego de la operación en la cabeza a la que fue sometido por un hematoma subdural. El 30 de octubre había cumplido 60 años.
Según confirmó el diario Clarín en una primicia mundial, Maradona falleció cerca del mediodía luego de que los médicos que lo asistieron intentaran reanimarlo sin éxito. El campeón mundial en México 1986 había sido operado de un coágulo en la cabeza a principios de noviembre.
En los últimos días, su familia y entorno habían notado a Maradona «muy ansioso y nervioso», por lo que se había reflotado la idea de trasladarlo a Cuba para su rehabilitación, donde ya había pasado unos años luchando contra su adicción a la cocaína.
El mundo ha perdido hoy a una leyenda que no solo ha dejado su impronta en el deporte, sino también la historia global.
En los últimos tiempos, Maradona fue director técnico de Dorados de Sinaloa en México por un año y a partir de 2019, estuvo al frente de Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Deja atrás una turbulenta vida llena de hazañas, derrotas y sobre todo, polémicas.
